A Foz do Minho

Hoy nos vamos de nuevo a Portugal. Y en concreto, a la desembocadura del Río que nos une, el Miño.
 

Cómo llegar: 

Nos dirigimos al precioso pueblo marinero de Caminha, en Portugal por la N-13. Después de pasar el puente sobre el Río Coura, después de pasar el Ferry que va a La Guardia, y después de una gran recta desde la que se divisa la fusión entre el Río y el Océano, la playa, el hermoso pinar y el horizonte allá al fondo, debemos torcer a nuestra derecha. Es justo enfrente a un gran Hotel, verás un cartel marrón que indica hacia la derecha y que pone FOZ DO MINHO. Cogemos por ahí y nos adentramos en el denso bosque que nos muestra a nuestra derecha un bonito paisaje de Río, a punto de ser Mar, de La Guardia, allá del otro lado, con su hermoso Tecla, allá arriba. Podéis aparcar ya por esa carretera, pero más hacia el final, hay un aparcamiento, que, en época no estival, suele estar casi vacío. Una vez bien estacionado el coche, nos disponemos a caminar.

Puedes empezar tu caminata por esta pasarela de madera que hace que el paraje resulte más encantador todavía. 


Caminamos por ella un rato en dirección al Océano hasta que lleguemos al embarcadero, la playa, un restaurante, etc. Ahí debemos buscar otra pasarela de madera que lleva hasta la playa que da al mar y a una cafetería, pero nosotros debemos coger un camino de tierra que sale justo de allí. Éste que os muestra Petra:


Debemos seguir esta senda entre los árboles siempre de frente, paralela al mar y a la playa.


Ahí tenéis a Petra seguida de Gorda paseando a sus anchas por este precioso sendero por el que casi nunca nos encontramos a nadie, con lo cual, pueden ir sueltas sin problema.

Bien, después de caminar un rato por la «Mata do Camarido», pues así se llama este bosque, la senda desemboca en una carretera ya cerca del pueblo de Moledo. A mano derecha, veréis un acceso a la playa. Ahí tenéis a Petrilla corriendo hacia el Océano como una loca!

 Os recomiendo que os acerquéis a ver las vistas porque son inigualables. Mirad:

A mano izquierda, Moledo:


Y a mano derecha, el Tecla y la fortaleza de A Ínsua: (y Petri, jajajajaja)


Después de un rato disfrutando en la playa, jugando con la arena y las olas y bañándose (Petra, por supuesto), volveremos sobre nuestros pasos de nuevo a la carretera en la que desembocó el sendero por el que vinimos. Aquí tenemos dos opciones: volver por el mismo sitio por donde vinimos o hacerlo por otro similar que veremos unos metros más adelante. Nosotros volvimos por esa segunda opción, que se muestra así:


Después de caminar algunos cientos de metros, llegaremos hasta este lugar en el que veremos a mano derecha un enorme campo de fútbol y a mano izquierda un cámping y algunas mesas en el bosque donde podremos celebrar un picnic para reponer fuerzas, jajajajaja.


De nuevo llegaremos al lugar donde dejamos el coche, así que la ruta se acaba aquí. De todas formas, si es un día de invierno, o es verano, pero no hace día de playa y por lo tanto, no hay gente tomando el sol, (lo digo por si vas con perros, claro), te invito a que sigas caminando hasta la encantadora playa donde el Minho todavía es río, para contemplar la inconfundible panorámica de Caminha, el Río, el Tecla, la playa guardesa de O Muíño, y el Océano…


Mira qué preciosidad:


Ahí tienes a las chicas bañándose en este marco incomparable:


Esa es la playa de O Muíño, en la orilla gallega.


Esta zona es increíble cuando la marea está muy baja, ya que el paisaje cambia notablemente y el mar juega con la arena marcando estos surcos tan curiosos y perfectos:


Observa bien este efecto tan asombroso que hace la luz del sol con los surcos de la arena:


Me encanta la silueta de la playa de O Muíño, de A Guarda, es uno de mis paisajes favoritos y uno de los lugares más significativos y especiales de mi vida…

Éstas últimas fotos son de un mes de febrero. Lo digo para que veáis que es un paseo ideal para los días de sol del invierno también, además, claro está, para la primavera, o, como te dije antes, en días de verano no playeros. Los paseos por esta playa me dan mucha sensación de libertad, ya que apenas hay gente y ves el Océano inmenso, el viento y el sol en la cara… y ver a tu perro o perra corriendo por la arena sin límites ni peligros, no tiene palabras que lo expliquen…


Ahí tienes a Petra corriendo detrás de las gaviotas, jejejejejeje


Me encanta ir en invierno!


Y hasta aquí la ruta de hoy, una preciosidad, ya que lo tiene todo: río, monte, playa, mar…


FICHA TÉCNICA:


Dónde: en Caminha, Portugal.

Dificultad: fácil, perfecta para hacer con niños

Señalizada: no

Circular: si

Distancia: 4 kms

Tiempo: 1 hora

Coordenadas: N 41º52´01´´ –  W 8º51´28´´

Consejos: si vas en época de lluvias, te recomiendo que lleves katiuskas porque hay zonas en las que el sendero está literalmente inundado y no hay forma de cruzar, créeme, que alguna vez hemos tenido que dar vuelta porque era imposible. Como ya te dije, si vas con perros, la parte de la playa la podrás disfrutar muchísimo en invierno o días de no-playa.

Mapa:

Sigue la ruta

Cómo llegar




Un comentario en “A Foz do Minho

  1. En verano puedes ir a la playa del mar con los perros, solo tienes que situarte fuera de la zona de concesión. Si sigues el camino que va desde el parking del campo de fútbol a la playa, ya estás fuera de esa zona 🙂

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