Hoy acompañaremos al Miño en su última aventura:
Un auténtico paraíso para las aves, uno de los humedales más importantes de Galicia, es… el Estuario del Miño, en A Guarda.
Vamos a recorrer parte del PRG-160 «Desembocadura do Miño» , exactamente, la parte inicial en la que se pueden divisar las aves que, dependiendo de la época del año, están (o no), en este bello paraje:
“El río Miño, en sus últimos kilómetros antes de verter sus aguas en el océano forma un estuario de gran riqueza ecológica. Es una extensa zona húmeda (1.668 ha) de gran valor ecológico. Pertenece a la Red Natura 2000 y está incluida en la Lista de zonas de húmedas de Europa y Norte de África de importancia internacional. También ha sido reconocida como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN).”
Pues bien, empezaremos aquí, en la iglesia de San Lorenzo de Salcidos, en A Guarda, donde, a pocos metros verás el cartel que indica el inicio de la ruta.
Empezamos a caminar por una pista ancha pero enseguida las marcas nos desvían hacia la izquierda.
Pasaremos por detrás del cementerio y nos introducimos en una zona de campos. Por cierto que, cuando nosotros hicimos este sendero, que fue en diciembre, las hierbas estaban tan empapadas que algunos de los excursionistas acabaron con el calzado y los pantalones completamente mojados, así que recomendamos llevar ropa y calzado adecuado (eso siempre) y/o una muda para poder cambiarse al llegar al coche.
Pero lo cierto es que al ponernos a caminar, entramos en calor y rápidamente desapareció esa desagradable sensación.
Divisamos a lo lejos el Monte Tecla:
El sendero hace aquí una especie de U que nos sacará de nuevo a la pista inicial, y seguiremos caminando hacia el río, hasta que encontremos de nuevo indicaciones que nos introducirán en la zona clave de este espacio natural: la zona donde están los humedales y las casetas de observación de aves. Así que nos dirigimos hacia A Xunqueira. Ten en cuenta que en este espacio los perros deben ir atados para no molestar a la fauna existente.
Somos conscientes y entendemos el por qué de ese topónimo si nos fijamos en la vegetación que nos rodea:
Y empezamos a disfrutar de un paisaje que nos envuelve por su paz, sus colores y sus formas:
Caminamos a través de sus estrechas sendas, en ocasiones anegadas, y llegamos a un encantador puente de madera que nos permite divisar tranquilamente la belleza de su vegetación, de sus aguas…
Poco a poco nos acercamos al observatorio de aves. Subimos e intentamos divisar algunas…
Por la zona encontrarás paneles informativos donde podrás leer (también en Braille) cuáles son las especies que podrás ver por allí. Limícolas y anátidas, garza real, garceta común, ánades, ocasionales espátulas, espectaculares águilas pescadoras, cernícalos, cuervos marinos, gaviotas…
Además también podremos ver alguna nutria, preciosas mariposas y libélulas…
Bueno, pues después de intentar ver algunos de los más bellos habitantes de este lugar, continuamos caminando…
Y le hacemos caso a estos indicadores que nos invitan a visitar «o forno do Duque», y es que, aprovechando la naturaleza arcillosa del terreno, existió una importante industria de tejas y cerámica.
Aquí se conservan estos antiguos hornos, importantes elementos del patrimonio etnográfico de este espacio natural:
Pues si seguimos nuestro camino pasaremos por el Camping Santa Tecla, un tranquilo lugar donde disfrutar más si cabe de este espacio tan idílico…
Encontrarás un nuevo observatorio, y más información acerca de las aves que puedes ver:
Dejamos atrás esta zona y nos adentramos en un pequeño núcleo de casas que atravesaremos por este caminito entre campos:
Salimos a una zona donde verás algunos astilleros y empresas del sector naval. Además, te encontrarás este lavadero. Lo que ya no te puedo prometer es que esté el gatito, aunque probablemente si!
Ahora encontrarás este camino empedrado:
Ten cuidado aquí si vas con perros porque al final de este camino está la carretera que lleva hasta el Ferry. Debes cruzarla y seguir caminando por detrás del Colegio de los Padres Jesuitas, con una impresionante historia (a veces trágica) dentro de sus muros.
Y en este pequeño parque acabamos nosotros nuestro recorrido de hoy. Lo cierto es que la ruta PRG-160 continúa varios kilómetros más, pero nosotros tuvimos que dejarlo aquí. Por supuesto tú puedes seguirla guiándote por las marcas amarillas y blancas o visitando la publicación «Litoral de A Guarda» que hace meses le dedicamos a ese otro tramo del sendero en Una Ruta Cada Día.
(Por cierto, por problemillas técnicos, hemos grabado la ruta solamente a la vuelta, es decir, desde el Colegio hasta la iglesia de San Lorenzo.) La adjuntamos para que puedas hacerte una idea, pero es realmente fácil hacer el sendero siguiendo las marcas e indicadores.
FICHA TÉCNICA:
Dónde: en A Guarda, Pontevedra.
Circular: no
Señalizada: si
Dificultad: baja. Apta para niños.
Distancia: 3kms (sólo ida)
Duración: 40 minutos (sólo ida)
Consejo: si vas en verano, recuerda que apenas hay sombra. Los perros deben ir atados para evitar perturbar la vida de los habitantes del Estuario.
Mapa: