Nos vamos a hacer hoy un sendero siguiendo el curso de un río pequeño pero lleno de sorpresas: el río Mendo!
Es una ruta lineal, por lo que se podría empezar en cualquiera de los dos extremos. Podríamos empezarlo en el Parque de A Canuda de Salvaterra de Miño, pero nosotros preferimos hacerlo desde Leirado e ir siguiendo el río en su caminar hacia el Miño. Si vosotros también queréis empezar aquí, buscad la iglesia de San Salvador de Leirado (podéis ver el «cómo llegar» en la ficha técnica de la ruta, como hacemos siempre), y ya os guía sin problema hasta allí:
Debemos decir que la iglesia y su entorno es especial, puesto que tiene un cementerio con numerosos panteones y esculturas talladas en piedra que forman un conjunto artístico sin igual. En el exterior hay un amplio aparcamiento donde podemos dejar el coche y ya nos disponemos a caminar.
A pocos metros de la Iglesia, por el caminito que sale por detrás, llegaremos a este panel de inicio de la senda con toda la información necesaria, y muy cerca también, este lavadero.
Justo unos metros antes del lavadero veremos este estrecha senda a nuestra derecha por la que debemos caminar, verás en el suelo las marcas azules y verdes que seguiremos a partir de ahora y que nos llevará paralelos al río atravesando un bosque:
Nos encontraremos este puente de madera:
Y justo después de cruzarlo, el paisaje cambia notablemente y entraremos ahora en una zona de campos de cultivo:
Poco después, atravesaremos una carretera. Como siempre os decimos, precaución aquí con los niños y los perros. Seguimos caminando y veremos estos grandes penedos que destacan de entre los campos de hierba de la zona:
En esta zona hay muchos avellanos. Como vamos acompañando el río, los perros podrán bajar cada dos por tres a refrescarse:
Encontraremos a mano derecha estas escaleras y esta pasarela de madera, pero que no os confunda, porque debemos seguir caminando de frente, no debemos cogerla!!!
Tendremos que cruzar una carretera de nuevo y poco después veremos este otro puente, que sí tenemos que coger para cruzar el río, y ya enseguida nos toparemos con la «Levada de Moscoxo«:
Un nuevo cruce y llegamos al área recreativa Muíño da Ponte, junto al Campo de Fútbol, donde se celebra «A Festa Sementeira e Música«, organizada por la Asociación «Quinta do Piñeiro» que este mayo pasado celebró su XIII edición. Artesanía, música, concentraciones de tractores clásicos, trabajos de campo, con labrada de bueyes incluída, Olimpiadas agrícolas, lanzamientos de alpacas, cambios de marcos, talleres, obras de teatro y juegos tradicionales para los pequeños, premios para los que acudan mejor caracterizados y comidas típicas gallegas como empanada, carne ó caldeiro,churrasco, pulpo… todo eso y más incluye esta divertida fiesta. El escenario, aquí lo tienes:
Abandonamos el lugar…
Ahora nos encontraremos perfectamente señalizados el «Pontillón e levada dos Torróns» y la «Levada das Cerdeiras«:
Pasaremos por debajo de estos dos puentes y muy cerca de éstos «A Levada do Cabano«:
Y más adelante «Ponte e Muíño do Cabano«:
Un nuevo cruce de carretera y al otro lado nos espera un amplio merendero con muchas mesas y bancos de piedra, asadores…
Y un gran molino:
Una vez más, cruzamos la carretera, ésta más ancha y con más tráfico que las anteriores y justo después, pasaremos por debajo de estos dos puentes:
A muy pocos metros encontraremos otro molino:
Un nuevo puente de madera:
Muy cerca de ahí está la desembocadura del Río Mendo en el río Miño, al que vinimos acompañando hasta ahora.
Pero nosotros debemos seguir hacia la derecha por esta senda:
Y empezamos ya a ver las aguas del Miño:
A partir de aquí pasaremos junto a algunas «Pesqueiras»:
Y por desgracia, todo un compendio de especies exóticas invasoras y muy poco amables con las autóctonas:
Amor de hombre, mimosas, acacias, eucaliptos y robinias:
Después de tanta especie invasora y perjudicial para nuestra tierra, un bonito regalo que nos llena de alegría y esperanza:
Un terraplén llenito de agujeros que son los nidos del avión zapador a los que pudimos ver entrando y saliendo, haciendo veloces giros y locas acrobacias en el aire:
Permanecimos ahí un buen rato contemplándolos e intentando fotografiarlos, algo realmente difícil, ya que son muy inquietos y rápidos a la vez que tímidos.
Seguimos nuestro rumbo y ahora nos topamos con las recién inauguradas Termas de Salvaterra. Junto a ellas, un parque con algunos bancos de madera. Aquí acaba la ruta oficialmente, de hecho, ahí está el cartel, el mismo que había en el inicio en la iglesia de Leirado:
Desde ahí disfrutamos ya de unas maravillosas vistas a la hermosa villa de Monção:
Ahora vamos caminando por el Paseo fluvial río abajo…
Encontramos un cartel que nos explica qué es un bosque de ribera y cuáles son sus funciones en los ecosistema fluviales: fijan los márgenes de los ríos, dan sombra, manteniendo la temperatura, aumentan la diversidad estructural, conectan los ecosistemas, aumentan el valor paisajístico, retienen materiales erosivos y contaminantes, son hábitat, hogar y refugio para numerosos seres vivos…
Asímismo, nos habla de algunos de esos otros seres vivos que de una forma u otra se benefician de los árboles y los bosques de ribera. Muy bien explicado y muy interesante.
Siguiendo el curso del río, nos encontramos alguna «pesqueira» más:
Justo donde está una de ellas, encontramos un cartel grande explicando el nuevo mirador que está a nuestra derecha. Es un mirador que, además de proporcionarnos unas espléndidas vistas al río y a Portugal, nos narra la historia del contrabando en el Miño, mediante figuras representativas de una barca, hombres y mujeres descargando el material de contrabando, una pareja de la guardia civil controlando la frontera y su correspondiente caseta:
Además de ésto, en cada banco de madera del mirador hay una silueta representativa de las diferentes especies que se pescan el esta zona: sábalo, anguila, salmón, lamprea…
Otro de los atractivos de este mirador es el Planisferio instalado en la parte superior, mediante el cual podremos localizar estrellas, constelaciones y planetas y aprender sobre el cielo nocturno:
Pero, lo dicho, las vistas por el día, son también maravillosas:
Regresamos a la orilla del río y continuamos nuestra ruta por el paseo desde donde podremos ya el Puente Internacional y contemplar la Fortaleza medieval, que podremos visitar y recorrer siempre que queramos:
Un nuevo panel nos explica las diferentes artes de pesca en el Miño:
Pero nosotros continuamos apurando nuestro paso. Si vais con perros y quieren bajar a refrescarse donde el Puente Internacional, tened mucho cuidado, pues aquí las aguas siempre bajan con mucha fuerza y muchos remolinos, así que es mejor que lo hagan en esta zona orientada río arriba, donde el agua está mucho más calma:
En el muro que queda a nuestra derecha, veremos cómo de nuevo, el avión zapador, anida, pero esta vez en vez de escarbar los agujeros donde anidar, aprovecha los agujeros de drenaje para anidar dentro. Por ello, siempre insistimos en que no se introduzca ningún objeto en estos agujeros, puesto que les cerraríamos el acceso y podrían morir si quedan en su interior. Para saber más sobre éstas y otras golondrinas, podéis ver nuestra propuesta ornitológica ya publicada hace unos meses, «La Casa de las Golondrinas». También en el muro veréis algunos carteles que instalamos junto con la Asociación Gallega para la Conservación de la Biodiversidad y la Asociación Lazoiro en los que explicamos los beneficios de estos alegres seres:
Y ya llegamos a nuestra meta, que era el Parque de A Canuda:
Justo aquí veréis otro panel que nos cuenta la variedad de especies animales que habitan nuestro río:
FICHA TÉCNICA:
Dónde: en Salvaterra de Miño
Ruta lineal
Señalizada: si
Distancia: 11’17 km (sólo ida)
Tiempo: 3 horas (sólo ida)
Dificultad: fácil
Mapa: