Nuestra ruta de hoy empieza en un área recreativa de lo más completa, a Ponte das Táboas:
Se encuentra en Castro Caldelas y en su extenso recinto podemos disfrutar de unas piscinas naturales con hinchables donde refrescarnos en verano, muchísimas mesas de piedra para comer o merendar, un parque infantil, un bar donde comer o tomarnos un refresco, un horno, y por supuesto, el inicio de nuestro sendero, que ahora pasamos a describir:
Hoy seguiremos la Senda Fluvial del Río Edo. Al fondo de este recinto, verás un panel informativo que nos habla de la fauna y la flora circundante a este río y a las características de sus aguas así como de las rocas que lo rodean…
Para llegar hasta el río, bajaremos por estas escalinatas:
Caminando por esa estrecha senda paralela al río veremos precisamente algunos de esos habitantes de los que nos hablaban en el panel: un hermosa rana patilarga:
Y también numerosos Caballitos del Diablo (Calopteryx virgo) con ese nombre gallego que nos gusta tanto, «Gaiteiriño aliazul«:
En la foto superior podemos ver una hembra, con esos tonos ámbar y verdes… y en la foto inferior, un precioso macho, con esos azules brillantes tan atractivos para impresionar a las hembras. A éste en concreto, parece que le faltaba una de sus alas:
Vamos a seguir caminando junto al río:
Nos encontramos este «regalito» que seguramente habrá dejado un zorro para hacernos saber que él estuvo allí:
La ruta es agrabable para hacer en día de calor, puesto que es sombría y por lo tanto fresca:
Ahora encontaremos o Muíño da Ponte:
Veremos rincones singulares donde pararnos un rato a disfrutarlos:
Pozas naturales donde podremos darnos un bañito si nos apetece:
Seguimos la sinuosa senda:
También aparecen ante nosotros árboles centenarios con un montón de historias que contarnos:
La senda desemboca en una carretera donde veremos estos carteles, y dado que nos dicen que Castro Caldelas está a tan sólo un kilómetro de aquí… para allá nos vamos!!!
Cruzamos la carretera para seguir las balizas del PR-G 213 y veremos algún molino más:
Así es el sendero por el que caminaremos ahora:
Ya estamos cerca de Castro Caldelas:
Ascendemos un poco y llegamos, encontrándonos estas típicas galerías y al fondo, las torres del Castillo:
La verdad es que Catro Caldelas es un pueblo con mucho encanto y mucha vida, donde siempre se están realizando diferentes actividades culturales y fiestas:
Además en el 2018 fue declarado «pueblo más bonito de España», título que obtuvo gracias a requisitos como tener más de 15.000 habitantes y un patrimonio arquitectónico o natural «certificado». Por cierto que Mondoñedo también posee este galardón.
Si nunca lo habéis hecho, es un buen momento para entrar en su Castillo y visitarlo, tanto sus estancias y torres, como el museo que tiene en su interior:
Este hermoso Castillo, fue construido por don Pedro Fernández de Castro en el siglo XIV con una estructura militar y defensiva y fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1949. En los últimos años perteneció a la casa de Alba, que lo cedió al Concello de Castro Caldelas. Además de ser muy recomendable la visita a sus torres, patio de armas, almenas, corredor de madera, murallas, y parladoiros, es muy interesante el museo etnográfico que hay en su interior, y debéis saber también que allí se encuentra la oficina de turismo, un salón de actos y la biblioteca municipal.
Al salir, caminaremos por el pueblo, pasando por su bonita plaza y cruzaremos la carretera…
Nos toparemos de frente con la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios y ascenderemos por la calle ancha que hay junto a ella, pasando también por un lavadero…
Unos metros más adelante, seguiremos las indicaciones de un cartel que nos anuncia la dirección hacia el Monasterio de San Xoán de Camba. Muy cerca, veremos una estaca de madera, marcándonos el camino…
…que nos introduce de nuevo en un paisaje rural:
Y ya enseguida estaremos en Camba. Allí visitaremos la iglesia de lo que en su día fue un Monasterio:
Junto a él, hay un panel informativo con un mapa de senderos para poder ubicarnos y alguna información acerca del monumento, que nos cuenta que durante largo tiempo fue una importante abadía y Real Monasterio dúplice, con una comunidad de hombres y otra de mujeres. Su fundación en el siglo X fue obra de Diego I, obispo de Ourense, aunque de esta primera construcción se conservan apenas 3 piezas, una ventana y dos relieves.
Y desde ahí, enseguida veremos un riachuelo que debemos cruzar a través de estos pasos:
También cruzaremos la carretera y ya estamos en el inicio de nuestra aventura, el Área recreativa Ponte das Táboas, el sitio perfecto para darnos un buen baño y comer o merendar al acabar el sendero si el tiempo acompaña:
Pues la ruta acaba aquí, pero nosotros fuimos (en coche) hasta un mirador que hay relativamente cerca, A Pena do Xastre, así que os animamos a que lo visitéis:
Una chulada de rocas afiladas en lo alto de una ladera desde donde se ve el río Sil, allá abajo, en su silencioso discurrir:
Y si queréis pasar unos días por la cercana Chandrexa de Queixa, haciendo senderos, o kayak, nadando en el embalse en verano, o disfrutando de las pistas de esquí de la Estación de Montaña de Cabeza de Manzaneda e incluso relajarse en su spá y piscina interior, o simplemente desconectar unos días, podéis alojaros en nuestras Casitas de Requeixo
FICHA TÉCNICA:
Dónde: en Castro Caldelas, Ourense.
Dificultad: fácil
Señalizada: si
Circular: si
Distancia: 5’47 kms
Tiempo: 2 horas
Consejos: si hace buen tiempo, llevad bañadores para poder daros un chapuzón en el Área Recreativa.
Mapa: