Me encanta esta ruta!
Por su historia, por su paisaje, por lo tenebroso del Monasterio, de sus enterramientos en la roca y su misterioso bosque de coníferas…
Empezamos aquí, en la plaza de Esgos, visitando la estatua de nuestro amigo el afilador, tan típico de esta tierra, que nos acompañará en este camino histórico…
En este bonito pueblo ourensano arranca esta ruta, por estas callejuelas adornadas con tradicionales casas con balconadas, cruceiros, hórreos…
Dejamos el pueblo atrás para adentrarnos ya de lleno en un bosque que nos atrapa y nos traslada a otro mundo: un mundo de carballos, corredoiras, carros tirados por bueyes y que nos produce una cierta morriña de esos tiempos antiguos.
Pronto nos encontraremos con un cruce en el que hay unos carteles en donde debes decidir hacia donde ir. Nosotros elegimos ir hacia «Quinta do Monte», ya que creemos que es la mejor opción por el desnivel y por dejar para el final la golosina que representa el Monasterio, pero mucha gente la hace al contrario. Este primer tramo es común para la ida y la vuelta. A partir de aquí, el sendero es circular.
Caminamos enamorados de estas corredoiras, de estos muros de piedra cubiertos de musgo fresco, con ese olor tan rico que nos transporta a la infancia, y con ese colchón mullidito de miles de hojas secas crujiendo bajo nuestros pies. Nos sentimos como en las nubes!
Esta ruta está requetebién señalizada con las marcas blancas y amarillas homologadas de Sendero de Pequeño Recorrido, pero es que además, a algunas estacas de madera les dibujaron el símbolo de la ruta: el campanario del Monasterio.
Llegamos a la aldea de Quinta do Monte, donde encontrarás un lavadero y una fuente:
Continuamos el camino (subiendo) y recorriendo una ruta que tantos mercaderes recorrieron durante siglos con sus carros cargados de mercancías que de tanto rodar dejaron su marca grabada en la piedra y en la memoria del tiempo con sus ruedas que parecen sonar aún chirriantes si cerramos los ojos…
Este «Camiño Real» constituía un eje estratégico como vía de comunicación hacia las tierras de Aguiar y Ourense.
Te encontrarás de vez en cuando, otras marcas que te guiarán…
¡Cómo nos gustan estos caminos!
Ya estamos cerca del Monasterio. El bosque de coníferas nos lo anuncia y nos va introduciendo en un clima de luz tenue y con cierto halo de misterio…
Y después de atravesarlo, ya intuimos los muros monacales, cuando nos encontramos con los escalones que nos llevan a la Fuente de San Bieito:
Y por fin, divisamos ya la mítica e inconfundible silueta del campanario:
Subimos por sus escaleras: mucho cuidado! pues son algo estrechas y resbaladizas. Hay una barandilla que ayuda en el ascenso, pero en lo alto si no vas con cuidado, puedes darte con las tejas en la cabeza, vaya, toda una aventura, jajaja! Pero realmente es espectacular el poder subir y las vistas que tendrás desde allí…
Desde el otro lado:
Este monasterio rupestre, fue fundado en el año 573 y fue declarado monumento histórico-artístico.
Accedemos al interior de la capilla y a los sepulcros antropomorfos excavados en la roca también, que datan al menos, del siglo VI. Impresionan.
Seguidamente entramos en el Centro de Interpretación, muy interesante, ya que nos habla de diversos oficios, labores y formas de vida de esta tierra. Por ejemplo, hay una reconstrucción de una de las celdas donde dormían los monjes:
También nos explican los oficios de «barquilleiro» y «afiador«:
Después de haber aprendido un montón de cosas en el Centro de Interpretación (no os voy a contar mucho más para que vayáis y lo descubráis por vosotros mismos), retomamos la marcha y de nuevo nos encontramos con bosques fascinantes:
Y con el «Camiño Real» empedrado y silencioso testigo de tantos siglos de historia…
Hay rincones para comérselos:
Más adelante nos encontramos con este curioso Peto de Ánimas doble, en Meiroá:
Y ya estamos llegando al final del sendero,
Pero antes… una sorpresa nos salió al camino: este simpático y peludo amigo que se acercó a saludarnos y que agradecía riéndose bien a gusto estos cariños que le dimos!
FICHA TÉCNICA:
Dónde: en Esgos, Ourense.
Dificultad: fácil
Señalizada: si, es el PR-G 4
Circular: si
Distancia: 9 kms
Tiempo: 3 horas 30 min.
Consejos: recomendable bastón y un buen calzado que se agarre bien al suelo, ya que a veces el camino es de piedras que pueden resbalar al estar mojadas. Otra cosa: sería interesante que calculaseis el tiempo para poder estar en el Monasterio y/o Centro de Interpretación a las horas en las que están abiertos, sería una pena que llegaseis fuera del horario y no pudieseis entrar. Los lunes, además, está cerrado. Consultadlo antes de ir.
Mapa: