Nuestra ruta de hoy transcurre entre aguas y viñedos bañados por el sol que crea en ellos obras de arte para el paladar como son los vinos de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, no en vano la ruta se llama «Viñedos de Belesar».
Comenzamos:
Nos acercamos al pueblo de Belesar. Y ya para empezar, un consejo, la carretera que baja desde el cruce que hay antes de llegar a Chantada, la LU-1801, estrechita y con curvas, es altamente recomendable, puesto que vas a ir viendo el pueblo de Belesar, desde arriba, al otro lado del río, y te regalará unas vistas espectaculares, así que, si no accedéis por ella, os recomendamos que la recorráis simplemente para eso, para disfrutar de las vistas…
Una vez hayamos aparcado, (normalmente suele haber sitio donde se coge el Catamarán), nos disponemos a cruzar el puente. Estamos en Belesar perteneciente al municipio de O Saviñao, por cierto.
Veréis que hay flechas de color amarillo pertenecientes a la Ruta Jacobea llamada «Camiño de Inverno». Este nombre es debido a que esta ruta era la alternativa al Camino Francés , ya que en invierno, el puerto del Cebreiro está siempre nevado, lo que dificultaba el paso a los peregrinos. Se desviaban entonces a esta zona para poder seguir su Camino hacia Santiago sin problemas. Y aquí, nada más cruzar el río verás, precisamente, un cartel informativo de esta ruta jacobea:
Pues ahora estamos en el Belesar perteneciente al municipio de Chantada. Tomamos a la izquierda, según nos indican las marcas de Sendero de Pequeño Recorrido y comenzamos a andar en ligero ascenso por un camino empedrado. Pronto nos encontramos con la iglesia de San Bartolomé, en un promontorio desde donde hay también muy buenas vistas:
Enseguida dejamos el empedrado y empezamos ahora a recorrer estrechos caminos entre viñedos que parecen no acabar nunca. En ocasiones veremos también las marcas de un Sendero de Gran Recorrido, ya sabes, de color rojo y blanco, que coincide con nuestra ruta, aunque debes fijarte y seguir sólamente las blancas y amarillas:
Como ya dijimos antes, en esta zona se cultivan viñedos dentro de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, que se divide en cinco subzonas: Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Sil y Ribeiras do Miño. En la Ribeira Sacra, la viticultura se realiza por lugares escarpados y de difícil acceso, es por este motivo, entre otros, que se le denomina «viticultura heroica». Este tipo de cultivo existe en muchos otros lugares, y desde el año 2011 existe un organismo a nivel mundial que certifica las peculiaridades que deben tener estas zonas vinícolas bajo esta definición; es el CERVIM (Centro de Investigación, estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña y en fuerte pendiente). Hay varios requisitos fundamentales para pasar a formar parte de este selecto club, entre otros, se debe realizar a una altura superior a 500 metros, tener una inclinación superior al 30%, estar los viñedos en terrazas o pequeñas parcelas, con climatología extrema y formar paisajes de gran belleza e interés turístico. Hemos escogido estas características porque definen a la cultura vinícola de la Ribeira Sacra, pero existen otros muchos requisitos.
En el camino nos encontramos estos carriles elevadores que facilitan el transporte de la uva en el momento de la vendimia y que nos da un ejemplo ideal de lo que estábamos comentando precisamente acerca de este modo de cultivo:
Desde lo alto disfrutaremos de las vistas sobre el Miño, surcado en ocasiones por los Catamaranes que parten desde el muelle de Belesar:
De vez en cuando el paisaje cambia y atravesaremos ahora un bosque que nos da un poquito de sombra y pasaremos por este puente de madera sobre el regato Souto Varela. Asociado a él veremos decenas de caballitos del diablo sobrevolando incansables siempre sus aguas:
De nuevo sentimos el intenso sol sobre nuestras cabezas, pues dejamos atrás ese pequeño bosquete para caminar una vez más por terrenos secos con viñedos.
Llegamos a la aldea de O Pousadoiro…
Con su pequeño puerto donde podemos ver algún «batuxo«, que son las embarcaciones típicas de esta zona: unas barcas de forma cuadrada que se utilizaban para pescar, pues antiguamente, había muchísimos peces aquí, tantos, que, según cuentan los mayores, los cogían con las manos, pero desaparecieron casi todos tristemente, con la construcción de los embalses, ya que se alteraron sus hábitats y es imposible que especies como las anguilas, la lamprea y el salmón, remonten las aguas al regreso de su viaje hacia el mar para desovar. Los «batuxos» también se utilizaban para cruzar personas de una orilla a otra del Miño, y las más grandes incluso, podían transportar ganado y carros de bueyes:
Dejando atrás este pueblo, seguimos siempre al lado del río, hasta encontrarnos con el Puente de Portotide…
…el cual cruzaremos más tarde, ya que aún debemos seguir la ruta por este lado del río:
Pasaremos junto a un «cruceiro» y junto al «Muíñovedro«:
A pocos metros encontraremos el cartel de inicio/fin de la ruta, ya que es lineal, pero, nosotros hemos decidido hacerla circular para que sea diferente y nada monótona. Para ello debemos regresar al Puente que vimos anteriormente y, ahora si, cruzarlo:
Y ahora continuaremos río arriba, dirigiéndonos hacia Belesar, de donde salimos, pero esta vez por carretera:
Pero no os alarméis: es una carretera sin apenas tráfico y con unas vistas muy bonitas al Miño y a la ladera de enfrente, por donde transcurrió la primera parte de la ruta:
Divisando este bonito paisaje, cuando os deis cuenta, estaréis otra vez en Belesar.
Y si no queréis marcharos sin más y os apetece hacer alguna actividad más, siempre cabe la opción de tomar alguno de los Catamaranes que salen desde ahí para dar un bonito paseo por el Río Miño contemplando sus laderas repletas de viñedos y sus bonitos paisajes como la Península de Cabo do Mundo, la Praia da Cova, pasar (ahora por debajo) del Puente de Portotide, y conocer, en fin, esta zona desde una nueva perspectiva.
Otra opción muy apetecible es acercarse hasta la Playa da Cova, donde además de tomar el sol y bañarse en sus aguas transparentes, podréis alquilar pedaletas, kayaks, hacer padel surf y disfrutar de su cafetería y restaurante:
Si queréis completar este sendero visitando los elementos turísticos que la Ribeira Sacra ofrece, y pasar varios días por las tierras bañadas por el Miño, el Sil y el Cabe, no dudéis en entrar en la página web de nuestra Casa da Figueira, en Os Peares, y contactar con nosotros para reservar!
FICHA TÉCNICA:
Dónde: Belesar, Lugo
Señalizada: si
Circular: si
Dificultad: baja
Distancia: 9,32 kms
Tiempo: 2 horas 30 minutos
Mapa: